jueves, 4 de noviembre de 2010

Maigret de Vacaciones

Hay conceptos que espontáneamente trascienden las páginas en las cuales han sido concebidos y se convierten en un símbolo universal de la categoría de ficción a la que pertenecen. Por ejemplo, sé lo que es el Tardis aunque nunca he visto un episodio de Dr. Who. Similar es el caso del Comisario Jules Maigret, célebre investigador francés que protagonizó setenta y cinco novelas y veintiocho cuentos escritos por Georges Simenon cuyo nombre es sinónimo del género detectivesco.

Hace unos días finalmente tuve la oportunidad de leer una de sus novelas, titulada Maigret y el Falso Culpable, publicada originalmente en 1954. La historia nos presenta a un maestro de un pueblo distante y olvidado que se aparece en el despacho de Maigret en Paris, inspirado por su monumental reputación a ir a solicitar su ayuda para que lo absuelva de un crimen del cual ha sido injustamente inculpado. Motivado quizás por el buen ánimo que siembra la incipiente primavera, Maigret accede a acompañar al educador de vuelta a Charentes, en donde su prodigiosa mente es requerida más de lo que él supone.

martes, 26 de octubre de 2010

El Toque Femenino

La Segunda Guerra Mundial proporcionó un contexto épico para actos tremendamente heroicos que continúan conmoviendo después de más de medio siglo, así que no sorprende que sus eventos proporcionen una chispa inagotable para la imaginación de escritores alrededor del mundo. De esa fuente Laurent Vachaud cosechó el material para su novela Espías en la Sombra, que se inspiró parcialmente en hechos de la vida real, enfocándose en las duras vidas de las mujeres que aportaron lágrimas y sangre a la lucha contra la opresión Nazi.

El relato lo protagoniza Louise Desfontaines, integrante de la resistencia francesa quien tras una misión fallida que le cuesta la vida a su esposo se ve forzada a huir a Inglaterra en donde se une al Special Operations Executive de Winston Churchill. Ahí es reclutada por su hermano Pierre—con quien tiene una relación disfuncional—para una misión crítica: Extraer de Francia a un geólogo inglés antes de que los alemanes lo capturen y le arranquen el secreto de la invasión de Normandía.

Pierre ha formado un equipo de agentes femeninas, seleccionadas para aportar algún talento imprescindible a la inusual operación. Conocemos a Suzy, una bailarina exótica con un pasado vergonzoso, a Gaëlle, una especialista en explosivos, a Jeanne, una prostituta cínica, y a María, una operadora de radio judía. Pero lo que parecía una infiltración fríamente calculada rápidamente degenera en un desastre, y nuestras protagonistas se ven a la merced de la implacable persecución de Karl Hendrick, un coronel de la Gestapo cuya fijación con develar la ofensiva aliada es tan fuerte como su obsesión con Suzy.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Fábrica de Monstruos

Sospecho que cuando Tom Rob Smith decidió escribir su primera novela, Child 44, tenía una historia distinta en mente. Fascinado con el asesino en serie soviético Andrei Chikatilo, Smith vio la oportunidad de recrear el thriller en un escenario atípico al insertar una ola de asesinatos similares a los de Chikatilo durante la época de Stalin, y concibió una premisa repleta de un rico potencial.

Child 44 nos transporta a 1953, a la última etapa del Stalinismo, en donde un asesino en serie deja a su paso una serie de cadáveres de niños a lo largo de la Unión Soviética, valiéndose del arma más poderosa a su favor: La acérrima oposición de los gobernantes a reconocer que en la perfecta sociedad comunista puedan suceder crímenes tan atroces.

Es en estas circunstancias que conocemos al protagonista, Leo Stepanovich Demidov, un agente de la MGB—la Policía Secreta—a quien le han encomendado disciplinar a un colega que alega que su hijo fue asesinado. Leo desempeña esta tarea con la misma eficiencia implacable con la cual se conduce habitualmente, y rápidamente reconocemos la genuina convicción en el sistema soviético en la que Leo, un célebre héroe de la Gran Guerra Patriótica contra los Nazis, ha erigido los cimientos de su vida.

domingo, 18 de julio de 2010

Nación de Pecadores

La novela más formidable que he leído en la última temporada llegó a mi biblioteca por casualidad. En un aeropuerto mis ojos divisaron The Secret Speech y adquirí un ejemplar principalmente por interés en su marco histórico. Para mi sorpresa, en sus páginas descubrí a uno de los autores más prometedores de los últimos años.

Como ya se ha planteado anteriormente, los géneros se mantienen vigentes gracias a la habilidad de escritores que logran traducir sus convenciones a premisas innovadoras. Si bien el género te dicta cómo será contada, es la historia que cuentes la que determinará el éxito del relato. Esto lo demuestra Tom Rob Smith en este thriller atípico.

The Secret Speech se desenvuelve en la Unión Soviética de finales de los cincuenta, en donde el pavor al Estado es el principal legado del recién fallecido Stalin. El título de la obra hace referencia al discurso secreto dado por el nuevo líder soviético, Nikita Kruschev, al Congreso del Partido Comunista, en el que criticó fuertemente el culto a la persona y los abusos del estalinismo. La historia nos retrata a una sociedad tan subyugada por la brutal represión del régimen que ha asimilado el terror y la paranoia como elemento natural de la vida cotidiana, a tal grado que las reformas de Kruschev les resultan tan inimaginables como una Berlín unificada. En este entorno florecen represalias inclementes: Agentes gubernamentales que en los años precedentes tuvieron el deber de cumplir la voluntad de los gobernantes ahora están siendo castigados—asesinados sistemáticamente en respuesta a las atrocidades que cometieron o condonaron.

viernes, 4 de junio de 2010

A Susie, desde la Tierra

Varias veces me vi tentado a adquirir The Lovely Bones, la novela de Alice Sebold que fue un éxito inesperado de ventas tras su publicación en el 2002 y recientemente fue llevada a la pantalla grande por Peter Jackson, y hace poco decidí darle una oportunidad a su inusual propuesta literaria.

La obra nos presenta a Susie Salmon, una chica de catorce años que lleva una típica vida suburbana en Pennsylvania de 1973. Su historia concluye quince páginas después, cuando es salvajemente violada y asesinada por su vecino. A partir de ese momento la novela redirige el lente a los integrantes de su familia y apreciamos el impacto que su desaparición tiene sobre cada uno de sus parientes, sus amistades y la comunidad en la que viven.

La premisa de The Lovely Bones no suena particularmente novedosa, lo cual paradójicamente es efectivo ya que los acontecimientos resultan incómodamente verosímiles para cualquier lector que presta atención a los noticieros. Pero la novela se vuelve singular gracias al enfoque que Sebold elige: Susie nunca nos abandona; después de su brutal homicidio ella continúa con nosotros fungiendo como narradora omnisciente mientras que desde el cielo se vuelve una espectadora de las vidas de sus seres queridos.

sábado, 3 de abril de 2010

Mikael y Lisbeth

Cuando emprendí la lectura de Los Hombres Que No Amaban a Las Mujeres ya era bien conocida la trágica historia de su autor Stieg Larsson, quien falleció inesperadamente poco después de completar el tercer libro de su trilogía Millenium y no llegó a presenciar el éxito de sus tres novelas que han cautivado imaginaciones en todas las latitudes. Dada la popularidad de su obra, abordé la primera entrega con altas expectativas.

La premisa de la primera incursión literaria de Larsson gira en torno a Mikael Blomkvist, un idealista periodista cuya especialidad es exponer desfalcos y malos manejos de las grandes empresas suecas en las páginas de la revista Millenium, una publicación que fundó junto a dos amigos que comparten su idealismo y que es conocida por sus reportajes estilo exposé del mundo de las finanzas.

Conocemos a Mikael en la peor etapa de su vida: Recién ha sido condenado por difamación gracias a un artículo que publicó contra Hans-Erik Wennerström, un empresario corrupto que se encargó de desviar su carrera hacia el desastre. Desolado, Mikael abandona la redacción de Millenium y acaba aceptando un peculiar encargo por el cual se traslada durante un año al distante pueblo de Hedestad, en donde un viejo industrialista llamado Henrik Vanger lo ha contratado para que escarbe en el pasado de su familia para descubrir al autor de un crimen ocurrido hace medio siglo.

martes, 2 de febrero de 2010

Dos Hitmans y una Katoey

“Hay un cierto tono del grito humano que es imposible ignorar, que taladra directamente a las partes más primitivas del cerebro. Es del tipo que te para los pelos, hace que tu escroto se retraiga, que tus pies se congelen donde están. Ese es el grito que se desprendió de este sujeto cuando le enterré mi cuchillo, y era exactamente el grito que yo quería.” John Rain

Barry Eisler retorna al personaje con el cual se dio a conocer como escritor, el asesino profesional John Rain, en su cuarta novela Killing Rain, una de las entregas más entretenidas de la saga. Como percibí en la lectura de los dos libros anteriores, Eisler ha logrado reubicar a John en la posición propicia para protagonizar una serie, y el resultado es una aventura que continúa diluyendo la moral gris del personaje central.

Rain continúa guardando distancia de Tokio para evitar las represalias de su enemigo original, Yamaoto. A través de su conexión con Delilah, la hermosa agente israelí que conoció en Rain Storm, accede a un contrato con la Mossad, quienes lo han escogido para eliminar a un peligroso terrorista valiéndose de sus talentos especiales para simular una muerte natural. Ésta es una de las señales de que Eisler está colocando a su protagonista en el sendero de la redención, ya que aunque no figura en la motivación de John, en esta ocasión se propone ejecutar un homicidio “justo”.