domingo, 27 de diciembre de 2009

Los Cimientos de una Leyenda

Se repite constantemente el axioma de que en el ámbito de la historias ya todas han sido contadas; lo que les da validez es cómo son reinterpretadas a través del filtro del escritor. Un claro ejemplo de esto lo protagoniza el novelista Brad Meltzer quien tomando como punto de partida un acontecimiento de hace más de setenta años nos presenta una memorable novela titulada The Book of Lies que claramente sólo pudo haberse concebido en su fértil imaginación.

Meltzer, un gran fanático de Superman, por casualidad conoció a una pariente de Jerry Siegel, uno de los creadores del legendario héroe de Krypton, y durante sus conversaciones fue descubriendo hechos interesantes de la familia Siegel y en especial el trágico acontecimiento que propició la invención del personaje más trascendental del Siglo XX, lo cual a su vez sembró la semilla de la mejor novela de Meltzer que he leído.

La trama de The Book of Lies se impone la meta ambiciosa de armonizar elementos aparentemente dispares al plantear la pregunta: ¿Cuál es la relación entre el asesinato de Mitchell Siegel, el padre de Jerry, y el primer homicidio de la historia—la muerte de Abel en manos de su hermano Caín?

Encontrarle una respuesta queda en manos de Cal Harper, un joven que no es ajeno a las tragedias familiares, cuando una noche se encuentra con su propio padre—a quien no ha visto en diecinueve años, desde que fue a prisión por provocar accidentalmente la muerte de la madre de Cal—y lo salva de una herida de bala que al parecer fue disparada por la misma pistola que acabó con la vida de Siegel. Pero no hay tiempo para una tierna reunión familiar porque Lloyd Harper está involucrado en el transporte de un misterioso tesoro: El Libro de Las Mentiras, que oculta el arma secreta con la cual Caín asesinó a su hermano, la cual según su leyenda posee grandes poderes místicos.

Cal y Lloyd de inmediato se encuentran en la mira de Ellis, un sociópata obsesionado con Caín y quien, guiado por un personaje misterioso que se hace llamar El Profeta, no está dispuesto a que nada se interponga entre él y los secretos del libro. Ellis inculpa a los Harpers del asesinato de un agente federal, lo cual motiva a su compañera, Naomi Molina, a emprender una búsqueda implacable de los fugitivos. La única forma de redimirse es exponiendo el objeto de la conspiración, y para esto deben descifrar las claves que Jerry Siegel, su último custodio conocido, legó al mundo ocultas en las páginas del comic más famoso de la historia, Action Comics No. 1, en el cual debutó Superman. A quien resuelva el enigma primero se le promete el premio más anhelado por la humanidad: La inmortalidad.

En esencia, The Book of Lies es una trama apoyada firmemente en un McGuffin, pero afortunadamente Meltzer comprende plenamente el tipo de historia que está contando y sabe que la clave no está en las peripecias de sus personajes sino en las relaciones entre ellos y cómo evolucionan a lo largo de la aventura. El autor se ocupa de dibujarnos perfiles muy bien trazados, y con cada uno de ellos el lector se identifica plenamente casi de inmediato. El prólogo que nos introduce a Cal instantáneamente nos rompe el corazón, y desde ese momento no nos podemos separar de él. La clave de un buen thriller está en la conexión emocional entre su audiencia y sus protagonistas, y aquí Meltzer nos hace partícipes de un drama en el cual es inevitable involucrarse.

Pero en la novela se rescata e inmortaliza otra historia que también exprime nuestros sentimientos: La de un niño a quien un crimen insensato le robó a su padre prematuramente y que una noche, embargado por la tristeza, se imaginó a un hombre a prueba de balas que hacía el bien. Meltzer nos narra ficción, pero la construye en torno a los hechos verídicos que marcaron la vida del creador de Superman. De la más mundana de las tragedias personales surgió un héroe fantástico que se convirtió en un símbolo mundial del heroísmo puro y desprendido.

Además, Brad experimenta con las fronteras de su novela: En su sitio web ofrece material suplementario sobre los hechos reales en los que se apoya el relato, lanzó una banda sonora para el libro con temas musicales escogidos para acompañar y aumentar la experiencia de capítulos específicos, y tiene una página dedicada al diario de Ellis, que sólo se menciona en la obra pero que ahí se puede leer en detalle para comprender mejor la motivación del principal antagonista. De todos estos experimentos el más admirable es el sitio Ordinary People Change the World con el cual organizó una colecta de caridad para restaurar el histórico hogar de los Siegels, pero desde donde también promueve el importante mensaje de que cada uno de nosotros es capaz de hacer un cambio positivo al mundo con sólo decidirse a actuar.

Aunque repleto de intrigas, sorpresas y escenas inesperadas, The Book of Lies en realidad trasciende de un simple thriller y se consagra simultáneamente como un estudio emotivo de la compleja relación entre los padres y los hijos, como una propuesta concreta sobre el sendero a la inmortalidad, y como una advertencia sobre la importancia que los contadores de historias tienen en forjar el destino de la humanidad. Y, de paso, Brad Meltzer crea el vehículo ideal para hacerle reverencia a un creador que sin duda marcó derroteros que él mismo sigue como narrador moderno.
Diciembre, 2009
Referencia Bibliográfica:
Meltzer, Brad. The Book of Lies. Nueva York: Hatchett Book Group, 2008. 435 p.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Panamá: Puente del Mundo, Corazón del Apocalipsis

Este año en la escena literaria panameña irrumpió una nueva propuesta por parte de Eduardo Verdumen, quien con una intensa campaña publicitaria presentó su ópera prima, Rex Angelorum.

La novela retrata los últimos días antes de cumplirse una profecía que ha estremecido al mundo: Entre los hombres camina oculto el Arcángel Uriel, y es la primera señal de que Dios se prepara para castigar a la humanidad por el sendero corrupto en el cual se ha embarcado. Ante esta amenaza inminente, los diferentes dogmas se dejan a un lado y las grandes religiones se unen en un grupo organizado para localizar y proteger al arcángel—a quien se refieren como El Lumen—a fin de mitigar la ira del Creador. Pero su primera preocupación no es la represalia divina sino un equipo opuesto de fuerzas ocultistas comprometido con una misión suicida para asesinar al arcángel y desencadenar el fin del mundo.

Uriel se esconde en las venas de Jaime Grajales, un anodino contador panameño que ha vivido muchos años sin sospechar que sus sueños enigmáticos son una clave de su destino sagrado. La ignorancia de Jaime se prolonga incluso cuando su esposa empieza a detectar síntomas sobrenaturales como las siluetas que deja quemadas en las sábanas al estilo del manto de Turín, cuando empieza a realizar milagros involuntariamente y mientras que en su entorno se libran batallas cruentas entre las fuerzas del bien y los sirvientes del mal.

Rex Angelorum es la novela ideal para quienes buscan distraerse con una sencilla aventura fantástica, mas la superficialidad de sus planteamientos ofuscará al lector que espera un contenido provocador dada la versatilidad de su premisa. Sus personajes planos desfilan mecánicamente a través de escenas trilladas. En ningún momento conectamos con Jaime y por ende no nos afectan las vicisitudes que atraviesa; aún considerando la negación psicológica de la que es capaz el ser humano es difícil creer que él no se percataría de los muchos fenómenos paranormales que provoca. Jamás se explica la motivación del poderoso hechicero Okuba y del trío de brujas Ana, Yula y Danya en precipitar la destrucción del mundo, y el detective Rodolfo Regueira—alias Talingo—acaba siendo una caricatura de sí mismo. Sólo logramos simpatizar con Irene, la esposa de Jaime, aunque al verla atravesar múltiples tribulaciones en la búsqueda de su marido uno no puede evitar preguntarse qué la motiva a amar a alguien tan insípido como El Lumen.

La parte más interesante de esta novela aparece al inicio de su tercer acto, cuando Jaime exhibe un período de inusitada lucidez e imparte una serie de discursos espirituales que contienen ricas ideas sobre el rol de Dios, la armonía entre las religiones, la necesidad de la muerte, el potencial de la reencarnación y varios otros conceptos que probablemente reflejan la filosofía del autor sobre la trascendencia del alma humana. También vemos un giro interesante con el enigma de Hercolubus, una intrigante posibilidad para desencadenar el Armagedón.

Desafortunadamente lo positivo en Rex Angelorum se diluye entre desatinos semánticos y una sintaxis que frecuentemente trastabilla. Las inconsistencias en la ambientación de la acción, una verosimilitud fluctuante, la irregularidad de los tiempos verbales del narrador omnisciente y la carencia de perspectivas claras constantemente distraen al lector de lo que otrora definitivamente habría sido una historia impactante. Eduardo Verdumen indiscutiblemente tiene una buena receta y cuenta con todos los ingredientes, pero sacó la comida del horno prematuramente, y tras las deficiencias técnicas nos encontramos con una trama que concluye sin entregar su virginidad temática.

Diciembre, 2009


Referencia Bibliográfica:
Verdumen, Eduardo. Rex Angelorum. Panamá: 9 Signos Grupo Editorial, 2009. 492 p.