
En Absolute Friends el antiguo agente de MI6 aprovecha excelentemente la oportunidad de mirar con perspectiva aquellos años de La Guerra Fría desde el ángulo de la paranoia de nuestro mundo actual, y nos entrega un relato con una profundidad inesperada en la que está supuesta a ser sólo una novela de espías.
En sus páginas conocemos a Ted Mundy, un curioso personaje que paulatinamente irá inspirando melancolía en el lector al acompañarlo desde su niñez hasta el ocaso de su vida adulta en todos los diferentes senderos que emprende, involucrándose en todo desde activismo estudiantil hasta profesiones culturales, en un afán irresuelto por hallar un hogar simbólico al cual pertenecer.
Lo más cerca que llega a saciar ese vacío anímico es a través de su errática amistad con Sasha, un alemán con defectos físicos a quien conoce en los sesenta por una serie de circunstancias improbables que los lleva a vivir juntos en una comuna. Sasha es un admirado líder estudiantil radical, y Mundy se convierte en el único confesor de sus secretos para posteriormente transformarse en su amigo absoluto al salvarlo durante una protesta desastrosa.
Mundy vaga más por el mundo en los años subsiguientes, y no es sino hasta que Sasha vuelve a cruzarse en su camino que encuentra su verdadera vocación en la vida: El espionaje. En el corazón de La Guerra Fría estos dos amigos se convierten en agentes dobles, actuando como desertores cuando en realidad están filtrando información de la Stasi al gobierno inglés. Y así se cimienta una confianza que trascenderá políticas e ideologías, que verá deshacerse el matrimonio de Mundy, que llegará al desenlace de aquellos años tensos intacta pero súbitamente desorientada sin el Comunismo como enemigo.

Pero donde la pluma de Le Carré se luce mejor es en el último episodio de la relación Mundy-Sasha, escenificado en el Siglo XXI, en plena guerra contra el terror, en donde la industria bélica, los medios de comunicación y los gobiernos de las potencias mundiales parecen ser departamentos de un gran consorcio multi-nacional. ¿Qué papel le corresponde jugar a dos fósiles de los ochenta como nuestros protagonistas?
Quizás—sólo quizás—abrirnos los ojos a lo que realmente ocurre detrás de los titulares que leemos en los diarios cada mañana.
Sitio del autor: http://www.johnlecarre.com/
Referencia Bibliográfica:
Le Carré, John. Absolute Friends. New York: Little, Brown & Company, 2005, 466 p.
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