sábado, 2 de febrero de 2008

Los Millones de la Discordia

Me tocó descubrir a Brad Meltzer, un autor que ya empieza a dar de qué hablar, a través de su novela The Millionaires, que me dejó con la determinación de buscar sus otras obras publicadas y seguirle el rastro, pues promete una producción interesantísima para los años venideros.

El libro en cuestión nos conduce a la vida de Oliver y Charlie Caruso, dos hermanos de escasos recursos económicos que luchan por salir adelante en la vida y aliviar las preocupaciones de su madre. Charlie, el menor, es un artista diluido que ha procurado vivir por la línea del menor esfuerzo a fin de esquivar a toda costa la posibilidad de fracasar en alguna de sus metas. En contraposición, Oliver se ha dedicado a cumplir con todos los pasos correctos para surgir: Ha estudiado vehementemente, ha ahorrado con una conciencia ajena a su edad, y trabaja sin descanso en un banco bajo la supervisión de uno de los socios principales de quien espera la recomendación ideal para ingresar a alguna de las principales universidades de negocios.

Pero guiar tu vida por el sendero recto no garantiza el éxito, y una honda decepción de las intenciones de su jefe se conjugan con una oportunidad tentadora que se cruza en el camino de Oliver: Una cuenta abandonada con tres millones de dólares cuyo propietario ha fallecido y que, de no ser reclamada, será transferida al gobierno. Tras forcejear con su conciencia, Oliver pone en marcha un plan maquiavélicamente sencillo para apropiarse de los fondos en colusión con su hermano y Shep, el director de la seguridad del banco. Tres millones divididos entre tres resolverían todos sus problemas, y a fin de cuentas, no le robarían a nadie, en el sentido formal de la palabra.

No obstante, un día después de que los millones están a salvo en su cuenta offshore, la catástrofe toca a su puerta. El banco entra en caos, el Servicio Secreto inicia una frenética investigación en la cual Shep acaba asesinado y los hermanos Caruso huyendo por sus vidas, con dos agentes corruptos de dicha organización pisándoles los talones, dispuestos a sacarlos de la ecuación para apoderarse del botín, que misteriosamente resulta ser no tres millones sino más de trescientos millones de dólares. Una tercera jugadora entra en escena cuando la aseguradora del banco envía a la investigadora privada Joey Lamont—uno de los personajes más fascinantes del libro—a desenmarañar el caso.

Mientras los hermanos Caruso rastrean el secreto del difunto propietario de la cuenta problemática desde Nueva York hasta Florida—en donde una enigmática mujer llamada Gillian se unirá a su cruzada, acompañándolos hasta Orlando a un desenlace en el escenario más insólito posible—la novela pasa página tras página retando al lector a soltarla, y al final sale victoriosa, pues es imposible desprenderse de ella. No es sólo que Meltzer demuestra la paciencia necesaria como para recopilar todos los datos requeridos a fin de enmarcar su obra en la realidad del mundo bancario, de las legislaciones financieras y de la tecnología disponible para la persecución que relatará. No es sólo que su prosa ligera y envolvente cabalga justo al ritmo ideal para la historia. Es el hecho que sus personajes son tan vívidos, sus diálogos tan reales, sus hábitos tan auténticos, que uno gustosamente se suma a la odisea de los Caruso con una inversión emocional similar a la que viviríamos si algún amigo cercano nos confiara un dilema como el cual se desarrolla en The Millionaires.

Pero, ¿no son los protagonistas unos ladrones?, es la pregunta que salta a la mente ante la premisa de la novela. Podría replicar con el cliche del ladrón que roba a ladrón, pero en su lugar señalaré a la ambición como el motorcito interno que nos hace levantarnos todas las mañanas a producir día a día. ¿Y es que hay alguna línea clara que separe a la ambición de la codicia? Esa es la interrogante que los Caruso deberán esclarecer, y sólo si dan con la respuesta correcta obtendrán un premio más valioso que tres o trescientos millones de Washingtons.



Noviembre, 2005
Referencia Bibliográfica:
Meltzer, Brad. The Millionaires- New York: Warner Books, 2002. 524 p.

No hay comentarios: