martes, 26 de octubre de 2010

El Toque Femenino

La Segunda Guerra Mundial proporcionó un contexto épico para actos tremendamente heroicos que continúan conmoviendo después de más de medio siglo, así que no sorprende que sus eventos proporcionen una chispa inagotable para la imaginación de escritores alrededor del mundo. De esa fuente Laurent Vachaud cosechó el material para su novela Espías en la Sombra, que se inspiró parcialmente en hechos de la vida real, enfocándose en las duras vidas de las mujeres que aportaron lágrimas y sangre a la lucha contra la opresión Nazi.

El relato lo protagoniza Louise Desfontaines, integrante de la resistencia francesa quien tras una misión fallida que le cuesta la vida a su esposo se ve forzada a huir a Inglaterra en donde se une al Special Operations Executive de Winston Churchill. Ahí es reclutada por su hermano Pierre—con quien tiene una relación disfuncional—para una misión crítica: Extraer de Francia a un geólogo inglés antes de que los alemanes lo capturen y le arranquen el secreto de la invasión de Normandía.

Pierre ha formado un equipo de agentes femeninas, seleccionadas para aportar algún talento imprescindible a la inusual operación. Conocemos a Suzy, una bailarina exótica con un pasado vergonzoso, a Gaëlle, una especialista en explosivos, a Jeanne, una prostituta cínica, y a María, una operadora de radio judía. Pero lo que parecía una infiltración fríamente calculada rápidamente degenera en un desastre, y nuestras protagonistas se ven a la merced de la implacable persecución de Karl Hendrick, un coronel de la Gestapo cuya fijación con develar la ofensiva aliada es tan fuerte como su obsesión con Suzy.

Sin embargo esta premisa, que contiene todos los ingredientes para una novela memorable, fracasa debido a la perezosa ejecución de Vachaud. Sus personajes transitan de escena a escena como autómatas cumpliendo con la métrica de una escaleta, padeciendo conflictos internos que se quedan cortos al intentar humanizarlas. Resulta fácil anticipar los giros de la trama, y el clímax de cada vida desperdicia la oportunidad de evocar mayor emotividad.

Sospecho que el libro no es más que la novelización del guión que Vachaud elaboró para el director francés Jean-Paul Salomé, quien llevó la historia a la pantalla grande en el 2008. Como un guión, Espías en la Sombra dispondría de la caracterización de las actrices y la puesta en escena del director para enriquecerse. Como una novela, el relato se desnuda como plano e insatisfactorio.

Al final simpatizamos con las tragedias de Louise, Gaëlle y compañía, pero sólo como el eco de mayores desventuras que se ahogaron en el anonimato de la guerra en la vida real. Es una lástima, pues resonancia emocional debe ser un requisito sine qua non para subrayar los nobles sacrificios realizados en la hora más oscura de la civilización moderna.

Agosto 2010



Referencia Bibliográfica:
Vachaud, Laurent. Espías en la Sombra. Traducción de Amelia Ros García. Barcelona: Umbriel Editores. 2009. 187 p.

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