jueves, 19 de junio de 2008

El Historiador y el Camerlengo

A estas alturas quizás sólo quedan en el mundo algunos misioneros en rincones remotos que no han oído de El Código Da Vinci de Dan Brown. Como la gran mayoría, esa fue la primera obra del autor que leí y disfruté la controversial narración. Eso me motivó a rastrear las novelas anteriores de Brown, y la siguiente que leí fue Angels & Demons, la primera aventura de Robert Langdon pre-Santo Grial. Me sorprende que esta novela no haya sido un éxito mundial como la posterior. The Da Vinci Code fue entretenida, pero al concluir Angels & Demons me apetecía pararme y aplaudir.

Dan Brown—quien dedica años a investigar el material de cada una de sus novelas—construye un relato absorbente desde la primera escena la cual, curiosamente, es paralela al comienzo de The Da Vinci Code: Tras un enigmático asesinato en el prólogo, el Profesor Langdon es despertado en la madrugada por la llamada de alguien que requiere de sus vastos conocimientos históricos. Pero ésta vez él no es sospechoso del crimen. Langdon se traslada a Suiza, al Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN, por Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire), en donde un científico que ha descubierto el método para producir anti-materia ha sido asesinado por una legendaria hermandad llamada los Illuminati, a la cual Langdon ha dedicado largas horas de estudio.

La anti-materia es la espada de doble filo del nuevo milenio: Una fuente de energía inigualable que también puede fungir como una apocalíptica arma de destrucción masiva. Y los Illuminati, enemigos jurados de la Iglesia Católica, han ocultado en el Vaticano suficiente anti-materia como para convertirlo en un cráter precisamente el día de Il Conclave, la reunión de todos los Cardenales del planeta para elegir a un nuevo Papa.

Con menos de seis horas para la destrucción del Catolicismo, Robert llega al Vaticano acompañado de Vittoria Vetra, una voluntariosa científica, quien lo acompañará en una sofocante aventura a través de la Santa Sede y Roma, intentando descifrar los secretos de los Illuminati para localizar al Hassassin que ha secuestrado a Il Preferiti, los cuatro Cardenales favoritos para el puesto de Papa. Simultáneamente, el Camerlengo Carlo Ventresca—el asistente personal del Papa, quien de acuerdo a la ley del Vaticano queda a cargo hasta la elección del Pontífice sucesor—tiene que hacer frente a la humillación y potencial extinción de la Iglesia bajo el ataque de los discípulos de la ciencia, y las controversiales decisiones que tomará harán que el mundo se detenga y atienda al drama.

Tres párrafos no le hacen justicia a esta historia, pero nada lo hará salvo leerla. Recuerdo que en la década de los ochenta se puso de moda las secuelas en el cine que en realidad no continuaban la historia sino que repetían la fórmula de la primera película. Esa es la misma impresión que tengo de The Da Vinci Code tras leer a su antecesora. Si bien aquella es fascinante por la riqueza de datos históricos y artísticos que contiene, a fin de cuentas no es más que una gran persecución de principio a fin.

Angels & Demons, por otro lado, nos ofrece una sólida trama repleta de giros y acontecimientos emocionantes con un pulso frenético y un estilo narrativo que es la versión en prosa de la serie de TV 24. Repleto de información histórica y artística mezclada con la ficción, el libro además aborda el eterno conflicto entre la religión y la ciencia, entre la fe y el pragmatismo, desde equitativos e innovadores ángulos. El fundamento científico de la novela nos sorprenderá con lo cercanos que estamos a vivir en un mundo radicalmente distinto al conocido. Y de especial interés resultan los ambigramas de los Illuminati, que fueron diseñados específicamente para la obra de Brown, y el misterioso diamante de la hermandad que conocemos al aproximarnos al desenlace.

Como si estos elementos no bastaran, el autor puebla sus páginas con personajes geniales, desde el intelectual Robert, el sádico Hassassin, el Comandante Olivetti de la Guardia Suiza, el Director de CERN, Max Kohler, hasta Vittoria, una digna co-protagonista de quien Sophie Neveu es sólo una sombra. Pero el miembro más interesante del elenco es el carismático Camerlengo Ventresca, quien debe sumarse a los personajes más memorables de la Literatura reciente.

Todos esos ingredientes componen la receta para una singular aventura en tiempo real que le robará el aliento a los lectores y les dejará, al cerrar sus páginas, nuevas interrogantes sobre la auténtica naturaleza de los milagros.


Sitio del autor: http://www.danbrown.com/

Enero, 2005


Referencia Bibliográfica:
Brown, Dan. Angels & Demons. EEUU: Pocket Star, 2002. 608 p.

1 comentario:

Yanny García Boutet dijo...

Me encantó esta reseña, mejor no puede expresarse el espíritu de lo que significa el libro. Concuerdo contigo en que el Código Da Vinci es bueno, pero le queda muy corto a Ángeles y Demonios. La historia de este segundo me parece mucho más profunda, en especial la parte donde confrontan religión vs ciencia. Y por supuesto, de los personajes, Ventresca se gana un lugar especial, y concuerdo también en que Sophie es apenas una sombra de Vittoria.
En el Código podiamos deleitarnos con lecciones de historia y arte, y en Angeles y Demonios nos hacen una explicación tan exhaustiva del protocolo del Vaticano que sólo podría calificar como fascinante.
Interesantes tus apreciaciones. Salu2.