jueves, 19 de junio de 2008

El Zorro Inicia

Es curioso que en el mismo año en el que se estrenó una versión cinematográfica de los orígenes de Batman, Random House Mondadori haya publicado una novela con un enfoque idéntico sobre el personaje de El Zorro, que a su vez fue una de las principales fuentes de inspiración para Bob Kane, el creador del enmascarado de DC Comics. La ficción tiende a ser cíclica, y más aún cuando se trata de estos personajes que aspiran a ser iconos y trascender fronteras generacionales.

A diferencia de la mayoría de los héroes disfrazados concebidos en esa época que se han mantenido siempre viviendo en el presente del lector, El Zorro ha estado firmemente enmarcado en un momento histórico determinado, demostrando que aquello no es obstáculo para mantenerse vigente. Quizás en circunstancias similares Superman estaría entrando a la tercera edad o heredándole la capa a su hijo. En todo caso, al sumarse al panteón de la mitología del Siglo XX El Zorro representa una serie de valores e ideales que históricamente se han inculcado a través de arquetipos, y esto lo obliga junto a sus congéneres a evolucionar con los tiempos para mantener su vigencia. Así como Batman saltó de la comedia de los sesenta a la seriedad y el realismo urbano de los setenta y ochenta, El Zorro también ha progresado desde las aventuras de Disney hasta la saga más oscura de Antonio Banderas.

Recientes reinterpretaciones de este género han añadido un elemento adicional: A la audiencia ya no le basta transportar a estos personajes fantásticos a un mundo tan crudo como el propio; es imprescindible también convencerse de que alguien como nosotros, siguiendo unos pasos específicos, puede transformarse en un ser tan extraordinario como aquellos. Sólo así está dispuesta a suspender la incredulidad por el resto del relato y asimilar el mensaje que la aventura transmite. Eso es lo que logran películas como Spider-Man y Batman Begins, y lo que también se propone la novela Zorro, Comienza La Leyenda, cuya versión en español es publicada por Editorial Sudamericana.

Zorro Productions escogió a la escritora Isabel Allende para redactar esta biografía ficticia, lo cual fue una decisión acertada pues al recurrir a una autora ajena al género, tenemos la fortuna de que Allende no da por sentado ningún elemento de la leyenda y presta una minuciosa atención a cada uno de sus detalles para justificarlo de maneras ingeniosas y creíbles.

Así pues, Isabel nos traslada a la infancia de Diego De La Vega, un niño mestizo hijo de un capitán español convertido en terrateniente y una guerrera indígena de sangre audaz, nos narra su juventud en el pueblo de Los Ángeles, sus experiencias con ambos lados de su linaje, y cómo va aflorando aquel espíritu indómito que lo caracterizará por el resto de su vida. Todos los personajes, desde Bernardo, Toypurnia, y Alejandro De La Vega, hasta el Padre Mendoza, Nuria y Rafael Moncada, son retratados con un grado de intimidad que nos hace identificarnos con cada uno de ellos. Allende pone sumo cuidado en cada peldaño que conduce a Diego hacia su doble vida, desde los elementos que poco a poco va coleccionando que algún día conformarán su disfraz, hasta el origen de la identidad de El Zorro. Desde sus aventuras con sus ancestros indígenas hasta sus odiseas como miembro de una sociedad secreta española, no nos aburrimos ni un solo minuto de este relato, que se nos revela con generosos matices de novela histórica, desde la colonización española, pasando por el viaje que Diego y Bernardo realizan que los hace atravesar Panamá rumbo a España, a una Europa burguesa, incluyendo sus encuentros con piratas, hasta retornar a su pueblo, para hallarlo sumido en la decadencia de los conquistadores.

¿Y El Zorro? No esperen ver mucho de él en este libro; después de todo, la narradora deja bien claro que ésta es la historia de Diego De La Vega, un protagonista lleno de virtudes y defectos, encantador y exasperante, idealista y soñador, quien cuando finalmente se vale de la máscara y la espada en las últimas páginas nos dejará con la convicción de que cualquiera de nosotros, con la vida que él llevó, también se habría fajado el sombrero negro y habría cabalgado sobre Tornado.

Febrero, 2006


Referencia Bibliográfica:
Allende, Isabel. El Zorro, Comienza la Leyenda. Argentina: Editorial Sudamericana, 2005. 382 p.

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