sábado, 15 de septiembre de 2007

De Vuelta al Diván del Doctor Lecter

Quizás es preciso iniciar reconociendo un cierto factor perturbador dentro del entusiasmo que brota espontáneamente en el lector que se reencuentra con uno de los sociópatas homicidas más célebres de la Literatura: El Doctor Hannibal “El Caníbal” Lecter.

Aunque dudo que ese sea el caso, Thomas Harris debería compartir un porcentaje razonable de las regalías que este personaje le genera con el gran actor Anthony Hopkins; confío en que no soy el único en considerar que su interpretación cinematográfica contribuyó en gran medida a la popularidad de este villano y, al observar que de las cinco novelas que Harris ha publicado el Dr. Lecter aparece en cuatro, no es difícil suponer que sus fanáticos leen los diálogos escuchando mentalmente la voz de Sir Hopkins. No olvidemos que la primera incursión fílmica de este personaje en la película Manhunter (1986) con la interpretación de Brian Cox pasó sin pena ni gloria.

Nos ocupa en esta ocasión la más reciente novela de Harris (entiéndase: su nuevo intento por lucrar de su mayor creación), Hannibal Rising. Inspirado probablemente por la moda de los prequels en años recientes, Harris se propone en esta nueva entrega escarbar en el pasado que transformó al brillante psiquiatra en el monstruo que repetidamente ha frustrado al FBI y ha infundido temor en INTERPOL. Para esto nos lleva a la temprana niñez de Hannibal, nos muestra su vida original en Lituania, en el castillo que durante generaciones ha sido heredado por cada Conde Lecter. Este mundo es demolido rápidamente por la Segunda Guerra Mundial, que obliga a la Familia Lecter a refugiarse de los Nazis en una remota cabaña en los bosques. De ahí emergerá un Hannibal huérfano y traumatizado quien, bajo la tutela primero de su tío y luego de su viuda japonesa, irá afilando su genio cual espada samurai.

En lo personal me fascina Hannibal Lecter. Tan pronto supe de la nueva novela, tuve que leerla. Sin embargo, me adentré en sus páginas con recelo, pues soy de la opinión que éste es un personaje cuyo pasado no debe ser detallado, que Hannibal El Caníbal se torna más siniestro si el lector llena los espacios en blanco de su carrera homicida con su propia imaginación; pinceladas como el caso de Mason Verger bastan para helarnos la sangre.

Lo que me encontré en Hannibal Rising fue un relato de los años formativos del doctor, su niñez y adolescencia, que ambientado en la Europa de la post-guerra nos presenta detalles interesantes diluidos lamentablemente en una básica trama de venganza en la cual si bien el protagonista paso a paso va tomando decisiones cada vez más cuestionables que lo van transformando al transcurrir los años, al fin y al cabo está saldando las cuentas de una gran injusticia que en la impotencia de su niñez se vio forzado a presenciar. Como tal, Lecter se reduce a un simple anti-héroe, rol poco digno de una creación tan compleja como el sociópata que conocemos. El personaje de Lady Murasaki y su influencia oriental aporta nuevos matices a la leyenda, pero al final se ve reducida al rol tradicional de la co-protagonista femenina en esta clase de historias.

El eje dramático de la historia—lo ocurrido a Mischa, la hermana menor de Hannibal, y el papel que juega en su psicosis—para todos los que hemos leído las novelas previas ya había sido revelado con suficiente claridad en el capítulo cuarenta y ocho de Hannibal, previamente reseñada (http://mutismaldonado.blogspot.com/2007/09/hbitos-alimenticios.html), y por lo tanto pierde impacto en esta nueva entrega.

Aunque anteriormente he alabado esta serie como una de las pocas fusiones exitosas de literatura y cine—y aún lo afirmo—Hannibal Rising se siente producida expresamente para explotar su éxito comercial en el medio audiovisual, a tal punto que la deformación de su mano izquierda a la cual las tres novelas anteriores hacen marcada referencia en ésta desaparece misteriosamente, para alinearse más con la versión de Hollywood. Y la prueba final yace en la última página de la edición paperback, que nos invita a adquirir el DVD de Hannibal Rising, para el cual por primera vez Thomas Harris escribió el libreto.

En conclusión, no cuestiono que Harris sea quien mejor conoce a Lecter; lo único que necesita es paciencia para esperar a una historia apropiada para el personaje. Me hubiera gustado, por ejemplo, tener al menos un pantallazo de su actual vida en pareja con Clarice Sterling tras el desenlace de Hannibal. El mayor alivio de esta obra yace en que la verdadera carrera de Lecter como El Caníbal no se retrata en sus páginas sino que se augura en el capítulo sesenta, así que el lector sigue contando con el derecho de llenar esa importante parte de su biografía con su propia imaginación.


Sitio del autor: http://www.randomhouse.com/features/thomasharris/



Septiembre, 2007


Referencia Bibliográfica:
Harris, Thomas. Hannibal Rising. New York: Dell Books, 2007. 368 p.

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